En una publicación anterior en nuestro blog, una querida invitada narró una historia para ilustrar lo que todos tenemos en común con las fotografías y cómo éstas hacen parte de nuestra cotidianidad. Hoy nuestra próxima y querida invitada nos extiende la reflexión contándonos su propia experiencia con la fotografía y cómo ésta la acerca a Dios.

Ana Cristina Tobón Pérez es una joven de 24 años y es comunicadora social y periodista de la UPB. Actualmente vive en Medellín y trabaja liderando el tema de Proyección Social y Pastoral en el Colegio Jesús María. Disfruta viajar, escribir y gastarse la vida entre la familia y amigos. La conocimos gracias a uno de sus hermosos proyectos personales: desde 2019 inició su cuenta en instagram @mydailydate con la que intenta mostrar cómo Dios se manifiesta en la cotidianidad mezclando varios gustos: la fotografía, la escritura y la evangelización.

"Alguna vez, hace varios años, escuché a alguien hablar de algo que se llama “memoria agradecida”, esa persona decía que a veces, en momentos de tristeza o de angustia, podía sentir y experimentar la presencia de Jesús recordando todo aquello bueno que había vivido y en especial, recordando esas situaciones donde Dios le hablaba de forma viva y real.

Ese concepto de “memoria agradecida” me hizo amar dos cosas: las postales y las fotografías. Las primeras se convirtieron en mi colección favorita de lugares que visito y el regalo más esperado cuando un familiar, un amigo o una amiga llega de algún viaje. Siento que, en esos pedacitos de papel, me traigo o recibo una partecita especial del sitio visitado.

Las fotografías, por su parte, se han convertido en la mejor forma para capturar momentos que mi corazón podría olvidar. Me gusta tomarlas, ser fotografiada, imprimirlas, rayarlas, pegarlas en todas partes y compartirlas con quienes amo. Me encanta poder orar con fotografías que me recuerdan cuánto me ha amado Dios, cuando las veo, siento como su mano siempre me ha sostenido. Me encanta usarlas de separador en mis citas bíblicas favoritas y pensar que esa imagen fue capturada por los mismos días en que Jesús tocaba mi corazón con esos versículos. Me encanta ponerles fecha y lugar cuando las pego en alguno de mis diarios y me encanta mirar a una cámara y decirle al lente que ese momento durará para siempre.

Recuerdo que cuando estaba en tercer semestre de Comunicación Social y Periodismo, mi profe de Fotografía, nos hablaba con tanta pasión de las cámaras, el obturador, los planos y la teoría del color que yo sentía que esas palabras solo podrían salir de alguien capaz de trasmitir toda clase de emociones a través de una fotografía. Yo quería ser así, y aún sueño con ser así. Por eso admiro tanto a quienes tienen ese don de capturar momentos y hacernos recordar cuán hermosos son los momentos que vivimos.

Ojalá, un día puedas pasar las hojas de un álbum de fotos y con un corazón agradecido, poder decir ¡Gracias Dios por esto que me diste! Estoy segura que esa oración saldrá de lo profundo de tu corazón y será escuchada con agrado por el artista creador del cielo y las estrellas.

Por ahora, yo seguiré cargando cámara en mano y admirando a aquellos que con su labor nos regalan esas imágenes que guardan la memoria de lo vivido con tanto amor."

Amamos conocer nuevas historias y experiencias y aún más si éstas están relacionadas con nuestra pasión. El caso de Ana Cristina es más especial por su relación constante con Dios y leerla en la sencillez de unas palabras que tocan el corazón es un don especial.

En su cuenta de Instagram @mydailydate podrás descubrir fotografías, experiencias y la Palabra de Dios resumidas en una corta y profunda reflexión.

A ella siempre agradeceremos por aceptar nuestra invitación y es un honor que haya hecho parte de nuestro blog.

Gracias por leernos.