La boda de Andrea y Camilo nos la disfrutamos de principio a fin. Para Andrea era muy importante tener el mejor recuerdo de su boda y para nosotros fue todo un honor coincidir con ella y su esposo para ser los creadores de momentos únicos como su matrimonio.
De entrada ya estábamos con la motivación intacta porque sabíamos de la importancia de las fotografías para Andrea, pero cuando entramos al hotel y vimos los espacios tan espectaculares con los que contaba, las ganas de comenzar a fotografiar eran más. Inicialmente íbamos a tener mucho espacio para las fotos, pero como justo el fin de semana de la boda, había toque de queda, a Camilo y Andrea les tocó días antes, recortar lo que tenían planeado para su recepción y hacer solo una comida.
Aprovechamos también que Andrea y Camilo estuvieron listos un poco antes de lo esperado y logramos hacer unas tomas por el hotel a cada uno por separado, porque sabíamos que después de la ceremonia, el tiempo era muy reducido y ya no podríamos aprovechar el espacio.
La ceremonia fue muy emotiva y nosotros estuvimos felices de acompañarlos y ser los creadores del día que unieron para siempre sus vidas en el altar.